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Revista digital en España dedicada a la divulgación y formación sobre Gases de Origen Renovable

Producción de hidrógeno verde con base recurso biomásico

Hidrógeno verde

En este webinar se habló del recurso de la biomasa como fuente energética para la producción de hidrógeno verde.

Muchos expertos en la materia de la biomasa la recomiendan para la producción de hidrógeno y durante este webinar se habló de las características de este recurso.

El ponente encargado de la explicación fue Íñigo Arraiza Rivero, CEO SILVAM Energética. En todo momento, Íñigo destacó que la biomasa es una energía gestionable, que puede estar produciendo hidrógeno 24 horas al día y que sus plantas sólo necesitan 15 días al año para un proceso de mantenimiento. Además, Íñigo explicó que las plantas solo tardan un año en construirse, lo que reduce considerablemente su inversión y el gasto relacionados con la construcción.

El ponente habló de que Europa tenía un alto potencial de biomasa y que era la fuente principal de energía de la UE y que el continente y los países miembros tienen grandes superficies forestales y de residuos que podrían servir para producir la biomasa.

Íñigo Arraiza habla de que se produce electricidad constante porque no depende de la climatología externa, sino de los residuos orgánicos que se generen alrededor de la planta.

Estas plantas disminuyen las emisiones de azufre y favorecer el desarrollo económico local, así como la integración social y territorial.

Las plantas son de 15 MW y suelen estar en zonas rurales porque es donde están los bosques. Castilla y León es donde hay gran cantidad de masa forestal. Además de todos los residuos de otros tipos de cultivos.

“Es una inversión segura, aunque aún no existen proyectos interesantes para invertir”

España tiene un gran problema de despoblación en las zonas rurales, la biomasa está muy bien distribuida. Se puede invertir localmente para generar empleo estable y difícilmente deslocalizable.

Las plantas tienen una vida útil de 30 años, pero una vez que pase ese tiempo lo único que hay que hacer es cambiar la caldera y se podrán seguir usando las plantas construidas. No hace falta desmontarlo y volverlo a reubicar. Con un buen mantenimiento puede durar hasta 40 años.

Íñigo Arraiza destacó que pocos se atreven con este tipo de energía renovable, pero que este sector tiene muy buenas expectativas en España y Europa y que podría ser una buena alternativa para producir hidrógeno verde.

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