Duplicar la producción de biogás, el objetivo de España para 2030

El Gobierno español se ha marcado en su hoja de ruta de biogás producir 10,41 TWh anuales en 2030 y alcanzar el 28% de energías renovables en el transporte en ese mismo año.

Algunos expertos critican esta decisión, ya que “son muy poco ambiciosos”, como por ejemplo Francisco Repullo, presidente de la  Asociación Española de Biogás (AEBIG).

El presidente de la asociación critica la falta de objetivos ambiciosos y que el gobierno se limite a una cifra muy pobre en cuanto a la producción de este gas de origen renovable.

Falta concreción en el plan.

Repullo cree también que falta concreción, porque no existe un calendario de ejecución ni un plan operativo.

Francisco Repullo: “Los inversores no pueden vivir pensando en qué se va a hacer, tienen que saber cuándo”.

España cuenta con 130 instalaciones en las que se generan biogás, 46 son plantas de tratamiento de residuos, 34 se encuentran en estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR). Existen sólo 13 plantas en el sector agropecuario, 3 en el sector de bebidas y otras 3 en el sector químico. En el sector del papel podemos encontrar 7 plantas, en la construcción 1, 13 plantas asociadas a administraciones, comercio y servicios y 10 pertenecen a otros sectores.

Esta cifra está muy por debajo de los vecinos europeos, que en 2019 ya existían 18.943 plantas de biogás en las que se produjeron un total de 193 TWh.

Los beneficios del biogás y el biometano.

Los expertos insisten en que estas plantas de biogás pueden beneficiar al mundo rural, ya que pueden crear empleo en las zonas rurales y evitar la despoblación rural.

Además, evitan emisiones de metano y reutilizan residuos y materiales de vertederos o residuos de animales, como los excrementos. Todos ellos contribuyen a la contaminación y si se usan para crear el biogás se les está dando una segunda vida útil para producir el biogás o el biometano.

Los profesionales del sector aplauden la nueva línea de ayuda de 150 millones de euros para proyectos singulares del biogás, pero para algunos, como es el caso de Francisco Repullo, son “ayudas coyunturales, no son ayudas estructurales que indiquen que el país vaya a hacer estos proyectos de manera continuada, como hay en Francia”.

El biometano puede sustituir al gas natural de origen fósil poco a poco en los usos habituales y promover la independencia energética de otros países gracias a los residuos que se generan en España.

Fuente: El Confidencial.